Daniel Hendler disfruta del suceso de 'Graduados' y derriba prejuicios televisivos
Daniel Hendler, una de las caras más reconocidas del cine rioplatense, admitió que gracias al protagónico que comparte con Nancy Dupláa y Luciano Cáceres en Graduados, la tira de Telefé devenida en la ficción más vista de la tevé local, pudo derribar prejuicios y comprender que ningún medio es del todo puro
Daniel Hendler, una de las caras más reconocidas del cine rioplatense, admitió que gracias al protagónico que comparte con Nancy Dupláa y Luciano Cáceres en “Graduados”, la tira de Telefé devenida en la ficción más vista de la tevé local, pudo “derribar prejuicios y comprender que ningún medio es del todo puro”.
“Cuando empecé a estudiar teatro creía que, a diferencia del cine, la televisión era mala palabra, pero cuando arranqué a trabajar entendí que no existen los blancos y negros, que ni la tele es toda mala ni el cine es todo bueno, y que lo importante son los desafíos que uno se impone en cada laburo que encarara”, maduró el actor uruguayo en diálogo con Télam.
“Es cierto -reflexionó- que la tele es un mundo que maneja un caudal importante de negocios, por lo que una gran responsabilidad recae en cargos que no tienen como prioridad la recreación, la educación y la discusión de valores, si no el funcionamiento de una empresa, pero uno entra en el medio y tiene que tratar de llevar su oficio con la mayor dignidad posible”.
Reconocido actor fetiche del director de cine Daniel Burman y popular por su participación en una publicidad de una empresa de telefonía en la que interpretaba a un joven de los ´80 que despertaba 20 años más tarde en los albores de un nuevo siglo, Hendler se reconoce en pleno proceso de adaptación a la fama repentina que le prodigó “Graduados”.
Es que, con promedios de 23 puntos de rating, la ficción que completa su elenco con Roberto Carnaghi, Mirtha Busnelli, Juan Leyrado, Julieta Ortega y Mex Urtizberea, entre otros, fue el único programa capaz de vencer al temido “ShowMatch” de Marcelo Tinelli, que esta temporada no pudo repetir el liderazgo indiscutido que venía manteniendo desde hacía 15 años.
Lejos de tener una respuesta que justifique el inesperado fenómeno, y comprensiblemente agobiado por la popularidad que significa su primer protagónico televisivo, Hendler sigue rehuyendo del exitismo y apuesta, según aseveró, a “no perder la seriedad en el trabajo”.
“Yo no doy por cerrado ningún éxito -advirtió- porque estamos en la mitad del proceso y entiendo que si perdemos la seriedad en el trabajo, mereceríamos que la audiencia se vaya a ver otra cosa”.
De todas formas, el actor de “Esperando al Mesías” (de Burman, en 2000) adjudicó el respaldo del público a “la riqueza de los personajes” que tiene la tira de Sebastián Ortega: “Todos tienen sus contradicciones, pelean por lo suyo e, incluso, las zonas más grotescas que toca cada uno de los papeles tienen detrás una verdad”.
En su caso particular, cada línea que debe interpretar responde a la voz de Andrés Goddzer, un parsimonioso -y por momentos irritante- paseador de perros de 38 años que vive con sus padres y se resiste al paso del tiempo.
Su vida, devenida en una copia fiel de sus años de escuela secundaria, cambia radicalmente con la aparición de un hijo (Gastón Soffritti) de 18 años producto de un encuentro ocasional que tuvo con Loli Falsini (Dupláa) en la fiesta de graduados de 5to año.
Extrañamente, en una pantalla chica que aparecía recalentada únicamente por discusiones escandalosas y mujeres cada vez más sueltas de ropa, la apuesta por una ficción de corte más familiar aparecía como una apuesta arriesgada e, incluso, fuera de contexto.
“Para mí no son más que prejuicios, porque si bien es cierto que cuerpos desnudos, armas o quilombos atraen a la gente, no quiere decir que lo demás no atraiga y que el público no agradezca que se haya apostado a un programa que no apele a esas fórmulas”, sopesó el actor de 36 años, ganador de un Oso de Plata en el Festival de Berlín por su trabajo en el filme de Burman “El abrazo partido”.
“Lo que está claro -refrendó- es que hay cosas que siempre funcionan y todo lo demás depende de la química y de cómo estén hechas, pero en este caso creo que apostaron a cosas que quizás tenían un golpe menos inmediato pero que funcionan y tienen esa química”.
Anteriormente, las experiencias de Hendler en la pantalla chica local habían sido en calidad de invitado en distintas ficciones y con un papel en 2008 dentro del reparto coral de la comedia “Aquí no hay quien viva” (también en Telefé).
Hoy, con el tiempo delimitado por los tiempos tiranos de una tira diaria, pero con un año catapultado por el estreno de su primer filme como director, “Norberto apenas tarde”, Hendler promete volver a apostar al cine rioplatense.
“Estoy escribiendo algo, pero de momento está interrumpido. Cuando laburé en `Aquí no hay quién viva´ tenía tiempo en el camarín para escribir y me había hecho la idea de que acá iba a pasar lo mismo, pero no hay posibilidad”, explicó el actor oriundo de Montevideo.
“Lo único que puedo adelantar es que se llamará `El Palomar´ y es una mezcla de comedia y thriller político protagonizado por Diego de Paula, pero por ahora si tengo un momento libre lo dedico a actividades de absoluta supervivencia como dormir, comer o hablar por teléfono”, concluyó, agotado por las jornadas de grabación.