Elektra de Sófocles bajo la dirección de García Caffi
El Teatro Colón homenajeará este martes al compositor alemán Richard Strauss con uno de sus clásicos.
En el 150 aniversario del compositor nacido en Múnich, las mejores voces de la escena lírica darán vida a la eterna tragedia de Elektra, con la dirección de escena y diseño de escenografía e iluminación de Pedro Pablo García Caffi.
Con la dirección musical de Roberto Paternostro, los roles principales femeninos estarán a cargo de la soprano Linda Watson como Elektra, la soprano Manuela Uhl como su hermana Chrysothemis y la mezzosoprano Iris Vermillion como Klytemnestra, la viuda de Agamenón y madre de ambas. Asimismo, los roles principales masculinos, estarán a cargo del tenor Enrique Folger como Aegisth, amante del Klytemnestra, y del barítono Hernán Iturralde como Orest, hijo de Klytemnestra y hermano de Elektra y Chrysotemis.
Las funciones se llevarán a cabo los días martes 28, viernes 31 de octubre y martes 4 de noviembre a las 20:30 horas y el domingo 2 de noviembre a las 17:00 horas.
Basada en el libreto de Hugo von Hofmannsthal, en la que fue su primera colaboración con Strauss, esta ópera de un acto es la desdichada historia de una ansiada venganza.
Estrenada en 1909, esta versión nace en medio de un cambio en el pensamiento europeo respecto de la antigua Grecia y en momentos contemporáneos al análisis de Freud y Jung de los aspectos primitivos, e incluso bárbaros, de los mitos y la cultura griega, con el objeto de entender la naturaleza humana en toda su dimensión más profunda y perturbadora. Es esta fascinación con el lado extremo de la mitología griega lo que alimenta la Elektra de Strauss, en la que se pone el acento en el carácter de adúltera de Klytemnestra, y su remordimiento por el crimen cometido. La resolución final del drama además, marca una diferencia fundamental respecto de la obra de Sófocles, con la muerte de Electra, culminando su danza final, una vez concretada la venganza largamente esperada, que había constituido el sentido excluyente de su vida.
Fuente: Martín Leopoldo Díaz