Sacha Baron Cohen, protagonista de la película "El dictador", había prometido hace unos días que iría vestido como dictador a la entrega de los premios Oscar. El polémico actor cumplió con su palabra y llegó disfrazado a la alfombra roja.



Durante la entrevista con Ryan Seacrest para la señal E! Entertainment, el actor contó que, bajo el visto bueno de Saddam Hussein, estaba vistiendo un traje diseñado por John Galliano y que traía las cenizas del norcoreano Kim Jong il: "Me da la oportunidad de traer a mi amigo con quien juego tenis. Fue su sueño venir a los Oscar y esparcir las cenizas en la alfombra roja".



Sacha tiró las cenizas y manchó a Ryan, quien quedó en shock al ver que su traje había quedado sucio en una noche tan especial. "Me pregunté, ¿tendrá algo adentro?", dijo el conductor, y se respondió: "Y sí, tenía algo. Pensé que me lo iba a hacer a mí o a George Clooney. Estoy en shock".



Tras el incidente, el actor de "Borat" fue sacado por miembros de la seguridad del evento.



Por otro lado, los compañeros de Ryan le dieron una toalla para limpiarse y un pañuelo. "Me voy a limpiar y volveremos en vivo desde la alfombra roja", se disculpó Seacrest, quien regresó y conversó con varios famosos sobre lo ocurrido.