Fergie, cantante del grupo Black Eyed Peas admitió que, hace un tiempo, vivió “fuera de control”. La blonda reconoció que fue adicta a la metanfetamina, y que dejarla atrás fue “un camino difícil”.

“La cosa es que cuando tenés una personalidad adictiva más fama y éxito, las drogas están ahí cada noche. Y te enganchás y decís ‘mañana lo dejo’, pero al día siguiente llamaba a mi dealer”, recordó. Para Fergie, “las drogas tienen dos caras opuestas. Creo que a veces te conducen a la brillantez y otras veces al desastre”, reflexionó.

Su compañero Taboo hizo recientemente declaraciones parecidas, y confesó que “el estilo de vida de la banda dificultó mucho mi rehabilitación. Los excesos y las fiestas eran algo que estaba fuera de control y me hicieron caer muy bajo. No se trataba sólo de mí, también estaba haciendo daño a mi familia y a mi carrera” recordó.