Graba, las marcas imborrables de la vida
"París siempre es una postal del romanticismo pero esta es una película sin amor", describió Belén Blanco, que protagoniza el último film del director argentino Sergio Mazza.
Belén Blanco protagoniza Graba, el último film del director Sergio Mazza. “El trabajo fue muy interesante, es una película que me conmueve; un tipo de cine más mínimo, más humano”, enfatizó.
La actriz describió la historia que interpreta la cinta. “Va a París a buscar una vida nueva, atravesada por un aborto ilegal, por esa congoja. Se abre a una vida nueva”, subrayó.
“Ella expone su cuerpo para sentir cosas nuevas, es un cuerpo que está de luto. No fue algo acordado, lo planteó el director desde el principio, sin discusión. Fue por eso que me costó tomar la decisión de interpretarlo”, señaló Blanco.
Una París distante. “Refuerza la idea de París, a la que siempre muestran como una postal del romanticismo. Y esta es una película sin amor; es una París muy gris, muy diferente”, remarcó.
“Se llama Graba porque se trata de una protagonista que está grabada y marcada en el cuerpo por las circunstancias” que le toca vivir, explicó.