Ian Anderson trae al Gran Rex los 40 años de "Thick as a Brick"
Regresa a la Argentina con su banda para actuar mañana en ese teatro porteño, celebrando el 40mo. aniversario del disco Thick as a Brick, un gran clásico de Jethro Tull y del rock progresivo.
La formación de Ian Anderson`s Jethro Tull, como denominó a la banda luego de algunos cambios de integrantes, está compuesta -además- por John O`Hara en teclados, David Goodier en bajo, Florian Opahle en guitarra, Scott Hammond en batería y Ryan O`Donnell en voces adicionales.
“La presentación tendrá todo el espíritu del rock progresivo"
“La presentación tendrá todo el espíritu del rock progresivo, pero no eludirá los toques humorísticos y paródicos que tiene el trabajo en sí, algo un poco surrealista. Pondremos el acento en lo audiovisual, con muchos efectos y buscando la comprensión de los conceptos”, adelantó Anderson en una entrevista telefónica con Télam.
Dividido en varias partes, el recital recrea el álbum completo y, luego de un interludio, el grupo interpreta una secuela, "Thick as a Brick" 2. Y también habrá lugar para otros clásicos de Jethro Tull.
¿Cómo se compuso “Thick as a Brick"?
El álbum fue una verdadera construcción durante diez días y otro tanto insumió la grabación, sumado a las sobregrabaciones y a la mezcla. Todo fue muy intenso. Una de las cuestiones más complejas fue aprendernos la pieza y superar los problemas técnicos al grabarla, ya que tiene 45 minutos de duración.
Al principio, debimos volver a mezclarla, ya que la mezcla inicial estaba a la velocidad equivocada, comenzaba en cierto tono y gradualmente se volvía más lenta. Todos nos sentimos muy frustrados por aquel entonces. Llevamos al límite nuestras posibilidades técnicas.
¿Considera que Jethro Tull influyó sobre bandas actuales?
Se hablaba de "rock progresivo" a fines de 1960, pero es un estilo propio de la década siguiente, y a partir de allí su influencia continuó. En los 80 surgieron bandas como Marillion y los 90 aparecieron Dream Theater y Porcupine Tree.
Siempre surgen bandas que llevan la bandera de una música compleja e inventiva. Es difícil hablar de esas bandas sin pensar en grupos como Yes, Genesis o Emerson, Lake & Palmer. Quizá algo de mi música haya servido de influencia también, pero ahora no escucho mucha música actual.
¿Está preparando una producción nueva?
Sí, es un disco de estudio. En estos meses voy a armar el demo y los arreglos para entrar a grabar más o menos cerca de fin de año. Creo que podrá escucharse el año próximo, aunque ya tengo listas las letras de los temas.
¿Cuál es el proceso para escribir las letras?
Vivo prestando mucha atención a lo que le pasa a la gente a mi alrededor y cuando escribo apelo a sus historias, a sus vivencias.
Me gusta más contar lo que les sucede a otros, soy poco autorreferencial. Me cuesta un poco mostrar aquello que escribo, pero ahora puedo compartirlo más tranquilamente con los otros miembros de la banda.
¿El arte de tapa original de "Thick as a Brick", incluía un diario de varias hojas junto con el disco....
-(Interrumpe) Fue una lucha con la grabadora para convencerlos de invertir allí, tuve que usar muchos argumentos y puse énfasis en la originalidad del proyecto. Tuve la idea de hacer una especie de diario breve y lo redacté con algunos miembros de aquel Jethro. Lo que hicimos en un punto fue perjudicial para John Lennon, pues él estaba armando algo similar y por supuesto yo no lo sabía. Un mes después de la salida de "Thick as a Brick", John Lennon editó "Some Time in New York City", un álbum que también tenía la primera plana de un diario como arte de tapa, con la tapa y la página de atrás. Nosotros, en cambio, habíamos hecho una publicación de 16 páginas que acompañaba el álbum.
¿Y el nuevo arte de "Thick as a Brick"?
Incluye también un suplemento especial en colores con reportajes, crónicas y fotos. Me hicieron entrevistas y también al bajista Jeffrey Hammond y al guitarrista Martin Barre, al manager de aquel entonces Eric Brooks y al ingeniero de grabación Robín Black.
En 2012, Ian Anderson publicó una secuela de la obra, llamada "Thick as a Brick II", donde especula con los varios destinos que pudo haber tenido el "niño prodigio" Gerald Bostock a lo largo de su vida.