Indio Solari: "La década del 70 me está pasando factura"
El ex lider de Los Redonditos de Ricota habló acerca de su estado físico y afirmó que es el principal motivo por el que no hace presentaciones más seguido.
El cantante Carlos "Indio" Solari dijo este lunes que "la década del 70" le está "pasando factura" en su físico y por ese motivo es que no toca más que un par de veces al año.
"La jarana de la década del 70 me pasa factura, por eso toco poco", sostuvo el exlíder de Los Redonditos de Ricota, en declaraciones a medio radial y agregó que: "Si quisiéramos, podríamos tocar en el Luna Park eternamente, hasta que el público se canse".
Solari, de 64 años, se mostró entusiasmado con su nuevo disco solista, "Pajaritos bravos muchachitos", en el que participaron sus excompañeros de rock los "Redondos", menos el guitarrista Skay Bellinson, con quien está públicamente enemistado.
"Se me ocurrió que ya había llegado el momento", comentó Solari al justificar la convocatoria a Sergio Dawi, Daniel "Semilla" Bucciarelli y Walter Sidotti en el flamante trabajo.
En tal sentido, el calvo cantante expresó que lo que no quería "era que se considerara una reunión de los Redondos, por eso les pedí que ellos compusieran el tema".
Luego, cuando fue consultado por sus esporádicas actuaciones en vivo -aunque multitudinarias-, el cantante oriundo de La Plata dijo que por sus problemas en el disco intervertebral cada vez que tiene que presentarse en vivo debe tomar "dos Diclofenacantes", y dijo que si no fuera por su trastorno físico "tocaríamos cinco o seis veces por año en lugar de dos o tres".
"Extraño los teatros, los pubs, pero todo es parte de un juego de la imaginación. El público mío no es muy respetuoso. No se respeta un cartel de sold out (sin localidades): van igual y quieren entrar sin entradas. Es chichonero", argumentó el creador de temas como "Jijiji", "El pibe de los astilleros" y "Mi perro dinamita".
En septiembre pasado, Solari tocó ante más de 100 mil personas en la localidad mendocina de San Martín, a 50 kilómetros al sur de la capital, en su primera aparición en vivo luego de casi dos años.