Inhuman al mediodía los restos de Luis Alberto Spinetta, quien murió el miércoles a los sesenta y dos años, a causa de un cáncer de pulmón.

Vecinos y fanáticos lloraban y lo recordaban en la puerta de su casa, en su querido barrio de Belgrano al que describió y nombró en tantas canciones, dejándole mensajes y flores y aplaudiéndolo.

El último adiós al músico será en el Cementerio Memorial, de Pilar. Allí, cremarán sus restos en una ceremonia íntima de familiares y allegados.

Por Continental, Guillermo Vilas, ex tenista, amigo del Flaco y padrino de su primogénito Dante, recordó a su amigo.

"A él le gustaban los poetas franceses y le gustaba innovar. Por lo tanto, había charlas que empezaban de coloquio y terminaban sólo hablando él, porque era mucho más interesante escuchar su cabeza futurista que hablar uno. Eran charlas que no terminaban nunca", relató en La Mañana.