Tras su paso por el Bailando 2014, Lourdes Sánchez se encuentra trabajando en Carlos Paz, como parte del elenco de la comedia Casa Fantasma, que encabeza Peter Alfonso en el teatro Holiday. Ella contó que desde pequeña sintió una fuerte vocación por el baile y estudiaba danza clásica. Pero estuvo a punto de abandonar esta pasión por las críticas que recibía de sus compañeras por su cola.

En una entrevista, la mediática de 28 años contó lo mal que la pasó cuando fue víctima de bullying: "Siempre tuve la cola medio salida y en danza clásica es lo peor que puede haber. Tenés que ser chata. Es algo natural que tengo por un sobrehueso en el coxis. Las nenitas me señalaban y le decían a la maestra que yo sacaba cola y nada que ver.
Un día volví a casa llorando y no quise ir más. La profesora me vino a buscar a casa y le dijo a mamá que tenía muchas condiciones. Después me hice amiga de esas chicas que, en un principio, me habían hecho bullying".

Pasaron los años y Lourdes cumplió su sueño de convertirse en una bailarina profesional y tuvo la posibilidad de demostrar su talento en el certamen Bailando por un sueño el año pasado. Aunque antes se burlaban de su cola, hoy es uno de sus mejores atributos. Tanto es así que en 2013 fue convocada por la revista Playboy y esta producción tuvo tanta repercusión que la edición se replicó en Letonia en 2014.

Por otra parte, Lourdes habló de su relación con el "Chato" Prada, quien es uno de los productores de Casa Fantasma. La joven explicó que estrategias usa para mantener viva la pasión en la pareja:"La femme fatale nunca se va, por más que este comprometida. Incluso, a la hora de estar entrecasa o de dormir no abandono ese costado sensual. A mi novio le encanta. Siempre voy a estar vestida con algo sexy, con camisolín, culotte, shorcito muy cortito... ¡y con perfume puesto! Está bueno para incentivar todo el tiempo a la pareja, que la intimidad no se torne monótona y que él no se aburra de mí".

Por último, destacó que en este momento están distanciados, pero igualmente se las arregla para estar en contacto: "La intimidad que tenemos con mi novio es una de nuestras potencias, es el 70 por ciento de la pareja. Nos sacamos fotos o usamos la camarita del Facebook cuando estamos a la distancia porque él se volvió a Buenos Aires".