Megan Fox se une a las denuncias contra el edadismo en Hollywood: qué es y por qué se considera discriminación

La actriz Megan Fox se unió a la ola social de estrellas que denuncian el edadismo, o discriminación por edad, dentro de la industria del cine en Hollywood. La celebridad de 36 años se puso firme durante su aparición en la TIME100 Next Gala 2022 en Nueva York.

A pesar de no haber experimentado este tipo de discriminación aún, Fox es consciente del problema y sabe que afecta a varias de sus compañeras en la industria. “Sigo teniendo el aspecto que tengo. Y lo que quiero decir con esto es que, mientras sigas siendo un producto comercial, no te van a perseguir”, afirmó la protagonista de Transformers.

También señaló que la audiencia “parece no ser capaz de valorarme por mucho más allá” del aspecto. “Nunca he tenido problemas para ser un símbolo sexual. Nunca pensé que eso fuera algo negativo”, afirmó mientras lamentaba que, debido a la visión que tiene la gente de ella, se pasen por alto sus otras virtudes.

La actriz ha comentado en múltiples ocasiones que ha sido encasillada en papeles altamente sexuales desde su adolescencia, empezando por Bad Boys II a los 15 años. Según ella, todo culminó en un “colapso psicológico” ocho años después de grabar Jennifer’s Body, un thriller cómico que fue muy criticado .

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el edadismo, o discriminación por edad, conduce a una salud más pobre, al aislamiento social, a muertes tempranas y cuesta a las economías miles de millones de dólares. Incluso ha sido denunciado por ser un comportamiento fuertemente sexista. Un nuevo informe de la OMS sobre este fenómeno calcula que “una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas”, lo que empobrece la salud física y mental de las personas mayores y reduce su calidad de vida.

Un estudio de la industria cinematográfica reveló que, a pesar de que hubo un aumento en el porcentaje de mujeres como personajes principales (del 37% al 38%) y en papeles hablados (del 34% al 36%) entre 2019 y 2020, la discriminación por edad en Hollywood seguía presente. Este trabajo fue realizado por el equipo de Martha Lauzen, directora ejecutiva del Centro para el Estudio de la Mujer en la Televisión y el Cine de la Universidad Estatal de San Diego.

“Vemos un puñado de actrices maduras y asumimos que la discriminación por edad ha disminuido en Hollywood. Pero a menos que tu apellido sea Streep o McDormand, lo más probable es que no trabajes mucho en el cine”, declaró Lauzen, destacando que “la tendencia a presentar personajes femeninos más jóvenes en las películas enfatiza el valor de su juventud y apariencia”.

El estudio también marca que, en general, los personajes femeninos eran más jóvenes que los masculinos. Mientras que la mayoría de los personajes femeninos tenían entre 20 y 30 años, la mayoría de los hombres tenían entre 30 y 40 años.

Varias actrices de la industria estadounidense manifestaron su disgusto ante las prácticas de discriminación por edad ("ageism"). Liv Tyler compartió que una mujer en Hollywood pasaba a ser “ciudadana de segunda clase”.

Por otro lado, Geena Davis, una de las actrices más cotizadas en los 90 y estrella de la película Thelma & Louise, describió a la discriminación en dicha empresa como algo “muy extraño y muy frecuente”. La actriz también narró que un actor le dijo que era demasiado vieja para ser su pareja en una película, y ella era 20 años más joven que él.

Incluso la mismísima Carrie-Anne Moss, Trinity en la saga de Matrix, denunció esta discriminación por edad, mencionando que después de cumplir los 40 años le ofrecieron un papel de abuela. “Puede que parezca que esté exagerando, pero sucedió de la noche a la mañana. Pasé de ser una niña, a la madre, a más allá de la madre. Es una historia estereotipada, trabajar con hombres que son mucho mayores y están envejeciendo. Y ellos están disfrutando de su envejecimiento aunque tú seas mucho más joven que ellos “, subrayó.