Murió el célebre músico griego Demis Roussos
El músico grecoegipcio falleció a los 69 años en la madrugada del domingo de la capital griega. Vendió 60 millones de discos y tuvo el auge de su popularidad en los 60 y 70.
El cantante griego Demis Roussos ha fallecido a los 69 años, según confirmó este lunes su hija Emily al diario francés Figaro. La muerte de Roussos se produjo durante la noche del sábado al domingo en su casa de Atenas, la capital griega, pero la familia no quiso hacer el anuncio en el marco de las elecciones generales realizadas el domingo en ese país.
Demis Roussos, alcanzó sus años de mayor popularidad durante las décadas de los setenta y los ochenta, con grandes éxitos por toda Europa. Había comenzado su andadura musical con el grupo Aphrodite's Child —junto al también afamado compositor Vangelis—, durante la década de los 70, una banda caracterizada por la psicodelia y el rock progresivo, para seguir una exitosa carrera en solitario en los años 80.
Nacido en Alejandría (Egipto) en 1946 en una familia griega de confesión ortodoxa, Artemios Ventouris Roussos regresó a tierras helenas a los 12 años y se inició en el mundo de la música en los años sesenta, primero como humilde trompetista de bar, después en un conjunto y finalmente en solitario, con gran éxito en la década de 1980. Roussos, que labró gran parte de su popularidad en Francia, formó parte de Aphrodite's Child, como bajista y cantante en temas como "Rain and Tears", compuesto por Vangelis.
Tras la disolución de la banda en 1971, lanzó su carrera como solista, consagrándose en 1973 con el disco "Forever and Ever" y convirtiéndose diez años más tarde en una estrella internacional con unos 60 millones de discos vendidos en todo el mundo. Roussos, al que físicamente se recordará por sus formas orondas y su barba y melena blanca, publicó cerca de treinta álbumes a lo largo de su carrera, con canciones en griego, francés, alemán, inglés y español. El último de ellos llegó a las tiendas en 2009, cuando el músico tenía 63 años. Había decidido alejarse de la música y de los escenarios y regresar a vivir en Grecia.