Desde el miércoles pasado la vida de Laura Franco, más conocida como Panam, se vio afectada por la terrible noticia de que la beba que esperaba para la primera semana de junio había muerto. Al ir a hacerse unos chequeos , la conductora se enteró de que no latía más el corazón de su pequeña Chiara.

El primero en hablar con la prensa fue su marido, Ricardo Pini, que al igual que ella se encontraba devastado. Las cámaras lo interceptaron frente al Otamendi, donde su mujer estaba internada, y Pini contó lo que se sabía en ese momento de las aparentes causas del fallecimiento.

El viernes a la noche fue el turno de ella. Panam salió de la clínica desconsolada, pero al encontrarse con la prensa se mostró calma y atenta, y dijo: "La verdad es que no tengo palabras..."

Y agregó: "Me siento desgastada. Gracias por las demostraciones de cariño en nombre mío y de mi familia. La verdad es que tengo que aprender a convivir con este dolor. Gracias, es lo único que puedo decir. No puedo hablar".


"Me conmovió mucho el apoyo de la gente. Gracias a todos por el respeto: a los colegas, a ustedes, a tanta gente que la verdad me llenaron de amor, fuerza, de tantas demostraciones inolvidables. Van a quedar en mi corazón, como Chiarita, para siempre. Gracias", expresó la conductora infantil..