El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha sido acusado de recibir coimas, fraude electrónico y buscar donaciones de campaña de manera ilegal. Estas acusaciones forman parte de una serie de cargos federales que emergen a raíz de supuestas relaciones corruptas con gobiernos extranjeros. A pesar de que el funcionario demócrata ha negado todas las imputaciones, la presión para que renuncie ha ido en aumento, especialmente en el contexto actual de la campaña electoral.

Eric Adams se convierte en el primer alcalde en ejercicio en la historia de Nueva York que enfrenta cargos federales. Los delitos asociados a estas acusaciones se originan en diversas investigaciones que involucran al alcalde y a ciertos miembros de su administración. Entre estas investigaciones se incluye una indagación más amplia sobre las conexiones de Adams con diferentes gobiernos extranjeros.

El desarrollo de esta situación se intensificó esta mañana, cuando una docena de agentes federales llegaron a la residencia oficial del alcalde, ubicada en el Upper East Side. Durante el operativo, se llevaron consigo teléfonos y documentos relacionados con el caso.

Las especulaciones sobre estas acusaciones habían comenzado a circular desde el día anterior, pero la formalización de los cargos ocurrió este jueves. En anticipación a esta noticia, Adams había grabado un mensaje en vídeo en el que manifestaba su creencia de que el gobierno federal tenía la intención de acusarlo. En su declaración, se defendió afirmando que los cargos serían completamente falsos y basados en mentiras, y denunció un intento de socavar su credibilidad.

De acuerdo con la acusación presentada por los fiscales federales, liderados por el fiscal Demian Williams, se alega que Adams "buscó y aceptó beneficios indebidos" desde al menos 2014, durante su tiempo como presidente del condado de Brooklyn. Los fiscales también mencionaron que el alcalde habría recibido aproximadamente 10 millones de dólares en fondos ilegales para su campaña.

Los beneficios mencionados incluyen viajes de lujo al extranjero, así como acceso a boletos de Turkish Airlines con descuento y alojamiento gratuito en Turquía. Según la acusación, Adams intentó ocultar estos regalos o hacer que pareciera que él los había pagado. Se señala que el valor de estos obsequios superó los 100.000 dólares, y que el alcalde llegó a borrar mensajes para encubrir sus acciones. En uno de sus viajes a Turquía en 2019, solicitó contribuciones para su campaña, logrando que un empresario local donara 50.000 dólares.

La acusación también menciona que Adams “informó al público que no había recibido regalos, mientras que en secreto estaba recibiendo numerosos beneficios”. A cambio de estos beneficios, se alega que Adams presionó a funcionarios del Departamento de Bomberos de Nueva York para que facilitaran la apertura de un nuevo consulado turco en Manhattan, a pesar de que existían problemas de inspección de incendios en el edificio. Un funcionario del Departamento de Bomberos que participaba en la evaluación de seguridad contra incendios aseguró que se le advirtió que podría perder su empleo si no cumplía con la orden del alcalde.

Este desarrollo se presenta como un factor significativo en la actual campaña electoral estadounidense, en la que Kamala Harris y Donald Trump están en una competencia reñida. Aunque Nueva York ha sido históricamente una ciudad con una fuerte tendencia progresista y demócrata, el caso podría ser utilizado por Trump, quien enfrenta sus propios problemas legales, así como por otros miembros del Partido Republicano como un argumento en su contra.