Afirman que el mal tiempo desencadenó el accidente de Air Asia
La agencia meteorológica cree que se formó hielo en los motores
La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia (BMKG, en sus siglas en indonesio) considera que las malas condiciones meteorológicas fueron el "desencadenante" del siniestro del Airbus A320 de Air Asia que se estrelló el 28 de diciembre en el mar de Java con 162 personas a bordo. Un informe publicado el sábado en indonesio señala que "sobre la base de los datos disponibles sobre la última localización del avión, la meteorología fue probablemente el factor desencadenante del accidente", señala el informe según la traducción de France Presse. Se han recuperado ya 34 cuerpos pero también el mal tiempo está complicando las labores para determinar si los cinco objetos localizados en el lecho marino corresponden al avión siniestrado.
El texto de la BMKG añade que se pudo producir un proceso de congelación por el que se formó hielo en los motores, si bien se trata solo de hipótesis a falta de conocer los datos de las cajas negras. La autoridad señalada por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), organismo de Naciones Unidas, para investigar los accidentes aéreos en Indonesia es el Comité Nacional de Seguridad en el Transporte, que aún no ha publicado ningún informe. Una fuente anónima de la investigación citada por la agencia Reuters aseguró que los datos del radar indican que el aparato llevó a cabo “un ascenso increíblemente escarpado, más allá de los límites” que puede aguantar el Airbus A320.
La agencia meteorológica indonesia asegura que la documentación proporcionada por ella misma para el vuelo QZ-8501 (que según las autoridades del país violó los permisos para volar, ya que carecía del necesario para volar el domingo) "muestra condiciones meteorológicas bastante inquietantes para el avión en el nivel de crucero para la ruta elegida". El informe refiere que, como ya se sabía, había solicitado a los controladores un desvío de la ruta programada y un ascenso de los 32.000 a los 38.000 pies (de 9.800 metros a 11.600) para sortear una zona de tormenta.