“Acabo de concluir que para mí, personalmente, es importante seguir adelante y afirmar que creo que las parejas del mismo sexo deberían poder casarse”, afirmó el líder de la Casa Blanca en una entrevista con la cadena ABC.

De esta manera, Obama revirtió las indefiniciones sobre el tema que mantuvo durante toda su presidencia con una posición firme que, según dijo, adoptó tras haberlo conversado con su familia, su personal en la Casa Blanca y con miembros de las Fuerzas Armadas.

En ese sentido, el mandatario reveló que llegó a esta decisión tras un proceso de “evolución” y que su mujer, Michelle, tuvo que ver también en su cambio de postura.

“Esto es algo que, usted sabe, hemos hablado a lo largo de los años, y ella (Michelle) siente de la misma manera que yo siento”, explicó, comentando las charlas mantenidas también con sus dos hijas.

Días atrás, fue su vicepresidente, Joe Biden, quien tomó la delantera en el tema al señalar que se sentía “cómodo” con la posibilidad de que las personas del mismo sexo se casaran.

Ciertas voces comenzaron a sostener que esto fue lo que en parte presionó a Obama a salir y pronunciarse, aunque el equipo del mandatario lo negó.

En plena campaña para su reelección, el anuncio podría implicar el enojo de votantes que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo.

El martes, por ejemplo, el estado de Carolina del Norte aprobó con una cómoda mayoría una enmienda para prohibir el casamiento igualitario.

Un sondeo realizado el año pasado reveló el cambio de tendencia entre los estadounidenses -dado principalmente entre votantes independientes y demócratas- cuando por primera vez consideraron, en su mayoría (53%), que el matrimonio entre personas del mismo sexo debería ser reconocido por la ley como válido.

En 1996, el año en que la encuestadora Gallup empezó a hacer el sondeo sobre este tema, sólo un 27% se mostraba a favor mientras que el 68% estaba en contra del reconocimiento de la ley a este enlace.