Los diputados italianos decidirán sobre la continuidad en el cargo del primer ministro Silvio Berlusconi, quien en vísperas de la votación ofreció una alianza a sus rivales y advirtió que su caída podría hacer de Italia la próxima víctima de la crisis financiera de la eurozona.

La sesión en la Cámara baja del Parlamento será una prueba a todo o nada para un debilitado Berlusconi justo a la mitad de su mandato de cinco años, y aunque el premier afirma que saldrá airoso, el resultado es impredecible y dependerá del voto de un puñado de diputados aún indecisos, según todos los cálculos.