Bolivia rechazó la objeción de Chile a la competencia de La Haya en el juicio por la salida al mar
"Quiero manifestar con firmeza que Bolivia rechaza la pretensión del gobierno de Chile de desconocer la competencia de la Corte para resolver esta causa" dijo Evo Morales.
El presidente Evo Morales rechazó enfáticamente la decisión anunciada el lunes por su par Michelle Bachelet de objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia frente a la demanda marítima de Bolivia en ese tribunal iniciada en 2013.
"El gobierno de Chile sostiene que es respetuoso del derecho internacional y de la vigencia de los tratados, pero no fue esa actitud la que invocó para invadir militarmente nuestro territorio, ocuparlo y enclaustrar a Bolivia", agregó el mandatario.
Horas antes, la presidenta Bachelet informó que su gobierno determinó objetar la competencia de La Haya, frente a la demanda marítima interpuesta por Bolivia, para conseguir una salida soberana al Océano Pacífico, que ese país perdió en la Guerra del Pacífico en el siglo XIX.
Bachelet explicó que esa decisión "se basa en los principios fundamentales que inspiran la acción de política exterior de Chile (la) defensa inclaudicable" de la integridad territorial de ese país y los intereses nacionales, que coinciden plenamente, aseguró, con principios esenciales de derecho internacional.
Según los plazos que fijó la CIJ, La Paz presentó en abril pasado una memoria en la que fundamenta el juicio y se esperaba hasta febrero de 2015 la contramemoria de Santiago, pero el proceso quedará paralizado con esta impugnación, explicó la internacionalista boliviana Karen Longaric, citada por la agencia DPA.
La experta explicó que se desde julio "se abrirá un pequeño juicio dentro del juicio grande" que puede durar hasta tres años con argumentos de ambos países y consideró que es "muy difícil que la Corte" acepte el pedido de incompetencia dada la tradición que tiene esta instancia.
El canciller chileno, Haroldo Muñoz, explicó que la delegación de su país tiene plazo hasta el 15 de julio para presentar el escrito a la Corte que fundamente la impugnación de su competencia, por lo que, comentó, se encuentran trabajando en los puntos finales para entregarlo antes de la fecha límite.
La nueva situación produjo importantes reacciones en ambos países. En La Paz, el presidente de la Cámara de Senadores, Eugenio Rojas, sostuvo que "la extrema derecha obligó a la presidenta Bachelet a que declare incompetente a La Haya por el tema marítimo", en una entrevista con la televisora Unitel.
Por su parte, el excanciller boliviano Armando Loayza dijo que esa postura refleja la "herida profunda" que le causó la demanda marítima en la CIJ de La Haya e indicó que con esa situación se viene "una ardua lucha jurídica".
En tanto, el senador independiente chileno Alejandro Guiller manifestó que la impugnación de La Haya “es una decisión que aglutina las posturas de quienes han estudiado el tema, es una postura política potente que hay que respaldar”.
Asimismo, la oposición encabezada por las derechistas Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), sostuvieron que "acá, Chile demostró que tiene una sola voz en materia de política exterior, acá está en juego un interés superior que es la soberanía del país y se expresa con argumentos sólidos que no corresponde llevar este tema a La Haya".
El secretario general de la UDI, Javier Macaya, expresó su apoyo a la decisión de la Presidenta, aduciendo que “Chile ha demostrado que tiene una posición sólida y que como país estamos unidos, dando un respaldo transversal al pronunciamiento de la Nación”.
En tanto, el senador RN Francisco Chahuán, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, expresó: “No nos cabía la menor duda de que la posición debía marcarse ahora, antes del 15 de julio, de manera de no dar tiempo a Bolivia para desplegar sus argumentos puramente políticos”.
Bolivia perdió a fines del siglo XIX 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio a manos de tropas chilenas y ha defendido que fue víctima de una invasión porque no hubo una declaración previa de guerra.
"En ese tiempo también teníamos tratados y convenios vigentes pero los gobiernos de Chile prefirieron el camino de la violencia bélica para apropiarse del territorio ajeno, imponer tratados y alegar que la invasión les daba derechos", espetó el presidente Morales, según reprodujo la agencia EFE.
Enfatizó que Bolivia "en todo tiempo denunció el despojo y varios de los gobernantes chilenos admitieron la injusticia de su expansión sobre territorios bolivianos en el Pacífico".
Según destacó Morales, esos gobernante chilenos también hicieron varias "ofertas y compromisos a Bolivia para alcanzar una solución definitiva que permita el acceso soberano de Bolivia al mar", que luego no se cumplieron, y que motivaron, finalmente, la demanda de La Paz en La Haya.