El canciller Héctor Timerman negó que estén trabadas las negociaciones con Uruguay en torno del monitoreo ambiental que deberá realizarse en el río fronterizo, a fin de superar el conflicto generado por la instalación de la pastera UPM, ex Botnia, en Fray Bentos.

Su par uruguayo, Luis Almagro, había descartado también ayer en Montevideo que el "tema esté trancado", como venía asegurado, en especial, la prensa de ese país.

"Coincido con mi colega Luis Almagro. Las negociaciones no están trabadas. La solución pasa por dejar a la ciencia inspeccionar lo que necesite", dijo el ministro de Relaciones Exteriores en una de sus habituales intervenciones en la red social Twitter.

En un principio el plan de control ambiental del río Uruguay, en cumplimiento del fallo de la Corte de La Haya emitido en abril último, debió estar listo el viernes último, pero no hubo definiciones.

Ambas cancillerías esperan que el programa esté cerrado para ser firmado durante la cumbre del Mercosur y sus socios, que se llevará a cabo el lunes y martes próximo en San Juan.
 
Los presidentes Cristina Fernández y José Mujica acordaron el pasado 2 de junio en la quinta de Anchorena, en Colonia, que en dos meses estaría listo un plan y los ambientalistas de Gualeguaychú levantaron 17 días después el corte del puente internacional, que duró más de tres años.