Miembros del Partido de los Trabajadores (PT), de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, aprueban la legalización de algunas drogas, entre ellas la marihuana, como instrumento para combatir el tráfico. "La legalización (de algunas drogas) sería una manera de combatir el tráfico", afirmó el senador Humberto Costa, jefe del bloque del PT y ex ministro de Salud durante parte del gobierno de Lula da Silva.

El parecer de Costa es similar a la del titular del bloque de diputados del PT, Paulo Teixeira, quien propuso legalizar la plantación de marihuana y que su producción sea confiada a cooperativas de consumidores. La creciente violencia ligada a la venta de drogas en Rio de Janeiro, donde algunas favelas están bajo control de las bandas de narcotraficantes, es un tema que le impone mayor relevancia al tema.

Sin embargo, dentro del partido gobernante "no hay unanimidad sobre el tema" y "deben ser estudiadas" las consecuencias prácticas de la legalización de algunos psicotrópicos, aclaró Costa. El ex presidente conservador Fernando Henrique Cardoso ha venido señalando que la legalización de la marihuana serviría para combatir el tráfico y la formación de bandas que operan en grandes favelas.