Apoyados por los líderes de los demás países más industrializados, el presidente estadounidense, Barack Obama, y el premier británico, David Cameron, dieron hoy un nuevo ultimátum a Rusia, amenzándola con más sanciones si en un mes no cumple con sus exigencias respecto de la crisis en Ucrania.

El presidente ruso, Vladimir Putin, que esta semana será el centro de una intensa actividad diplomática, no respondió aún a las condiciones, en medio de una creciente violencia en el este de Ucrania que propició reuniones de alto nivel en Bruselas, París y Normandía para tratar de reconciliar a Rusia y Ucrania.

Invitado a Francia para los actos del 70° aniversario del Día D, Putin discutirá mañana la crisis con la canciller alemana, Angela Merkel, tras hacerlo hoy con su par francés, Francois Hollande, y con Cameron en París, en sus primeros encuentros con líderes occidentales desde el inicio del conflicto, en febrero.

También hay esperanzas de que el jefe del Kremlin se entreviste asimismo con el presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko.
Obama y Cameron presentaron sus nuevas demandas a Rusia durante una conferencia de prensa conjunta en Bruselas luego de una cumbre de los siete países más industrializados del mundo.

Originalmente se suponía que Putin iba a ser anfitrión del encuentro en la ciudad rusa de Sochi, pero los planes se cambiaron luego de que Rusia fue suspendida del G8 por sus acciones en Ucrania, y la reunión trocó en una cumbre sin el mandatario ruso, la primera en dos décadas sin participación de Moscú.

Estados Unidos y la Unión Europea (UE) ya impusieron sanciones económicas a Rusia en las últimas semanas, y ahora están evaluando endurecerlas.

Para evitar penalidades aún más fuertes, Cameron dijo que Putin debe cumplir con tres condiciones: reconocer a Poroshenko como nuevo presidente de Ucrania, impedir el ingreso de armas desde Rusia al este de Ucrania y de cesar su apoyo a los separatistas pro rusos sublevados contra el gobierno pro occidental de Kiev.

"Si estas cosas no suceden, entonces seguirán sanciones sectoriales. El mes que viene serán vital para juzgar si el presidente Putin ha adoptado estas medidas. Y eso es lo que voy a exigir al presidente Putin cuando me reúna con él, más tarde", dijo Cameron, citado por la cadena de noticias BBC.

Obama dijo que los líderes del G7 estaban unánimemente de acuerdo con los pasos presentados por Cameron, pese a que un comunicado final de su encuentro advirtió mucho más vagamente a Rusia de la posibilidad de nuevas sanciones.

"Si el señor Putin toma estas medidas, entonces es posible que empecemos a reconstruir la confianza entre Rusia y sus vecinos y Europa", señaló el presidente norteamericano.

"Tendremos una oportunidad de ver qué hace el señor Putin en las próximas dos, tres, cuatro semanas, y si sigue el curso actual, entonces ya hemos señalado el tipo de medidas que estamos preparados a adoptar", agregó.

Putin ya dio la bienvenida a las elecciones en Ucrania y dijo que Rusia "respetará" la decisión de los ucranianos.

En cuanto a los llamados para que deje de respaldar a los separatistas, hasta ahora nadie mostró evidencia contundente contra el Kremlin, y Putin insistió ayer en entrevistas con canales franceses que Estados Unidos no tiene "ninguna prueba" de que el Ejército ruso está jugando un rol en el este ucraniano.

Pese a todas sus reuniones bilaterales, Putin y Obama no tiene previsto entrevistarse en Francia, aunque el estadounidense dijo que podría tener ocasión de hablar con su par ruso durante los actos de mañana en Normandía, norte de Francia, por el aniversario del desembarco aliado del Día D.

Las relaciones entre Washington y Moscú están en un punto tan bajo, que Hollande agendó hoy dos cenas separadas, una con Obama y otra con Putin, para evitar que compartan la misma mesa.

Hollande y otros líderes europeos esperan que las famosas playas de Normandía, que vieron cómo el desembarco libró a Europa de las garras del nazismo y marcó un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial, sirva, 70 años después, de plataforma diplomática para poner fin a la crisis entre Ucrania y Rusia.

"Es una reunión internacional excepcional que debe servir a la causa de la paz", dijo Hollande.

Los cancilleres de Estados Unidos y Rusia, John Kerry y Serguei Lavrov, se reunieron hoy en París y acordaron que Ucrania debería ser un puente entre Rusia y Occidente y no un "peón" en una lucha de poder, dijo tras el encuentro el ministro ruso.

Pese a que persistenlas diferencias con Occidente por su anexión de la ex ucraniana Crimea, en marzo, y a la rebelión en el este de Ucrania, Rusia ha insinuado su disposición a dialogar con Poroshenko, un magnate chocolatero electo el 25 de mayo.

Los comicios se celebraron tres meses después de que el presidente pro ruso de Ucrania, Viktor Yanukovich, fuera destituido luego de semanas de protestas, a fines de febrero.