Unos 20 estudiantes chilenos que intentaron una toma pacífica del ministerio de Educación, en Santiago, fueron arrestados violentamente por Carabineros. Funcionarios de la cartera mostraron su malestar por la "excesiva violencia" contra los jóvenes, quienes estaban sentados en el acceso principal del edificio.

El vicepresidente de la Universidad Tecnológica Metropolitana, César Urbina, explicó que el objetivo del acto de protesta era "denunciar la intransigencia del gobierno" de Sebastián Piñera frente al reclamo estudiantil de contar con educación gratuita y de calidad.

La detención de los estudiantes ocurre en medio del endurecimiento del discurso oficial contra el Movimiento Social por la Educación, al cual responsabiliza del desencadenamiento de hechos violentos, destrozos y saqueos en el país. En ese contexto se ubica la presentación por parte de La Moneda de un proyecto de legislación de resguardo del Orden Público, conocido aquí como "ley antitomas" e interpretado por la oposición como un instrumento de criminalización de la protesta social.

Consultada por la prensa al respecto, la dirigente universitaria Camila Vallejo opinó que "el ministro se equivoca porque ya los grandes saqueadores están gobernando el país, son los más ricos. Necesitamos que los verdaderos saqueadores les paguen la educación a los más pobres", alegó la vocera del estudiantado chileno.