Luego de que los principales candidatos presidenciales chilenos convocaran anoche a la ciudadanía a votar en los comicios no obligatorios del próximo domingo en sus respectivos cierres de campaña, con el primer minuto de hoy comenzó a regir la veda electoral. Este período de reflexión en el que están prohibidas las actividades proselitistas y la difusión de propaganda electoral tiene una particularidad en Chile, y es que militantes y candidatos a cargos parlamentarios retiran personalmente los carteles de la vía pública.

Unos 13 millones de chilenos están habilitados para sufragar el domingo para elegir al nuevo presidente o presidenta, renovar la totalidad de la Cámara de Diputados (120 miembros), algo más de la mitad del Senado (48) y delegados regionales. Sin embargo, esta será la primera elección presidencial en la que el voto no es obligatorio, por lo cual se estima que la cifra de quienes se presentarían a emitir su sufragio podría rondar los siete millones.

Es por ello que la apelación de ir a votar a una ciudadanía que permaneció apática ante los comicios fue la principal batalla que enfrentaron los distintos candidatos, aún antes de la obvia búsqueda del apoyo para cada uno. Los mensajes de los actos de cierre de campaña celebrados anoche no fueron la excepción: tanto la opositora y favorita Michelle Bachelet como la oficialista Evelyn Matthei y los otros dos candidatos que parecen disputar el tercero o hasta el segundo lugar, Franco Parisi y Marco Enríquez Ominami, llamaron enfáticamente al pueblo a volcarse a las urnas.