El ex presidente Andrés Pastrana consideró las negociaciones con la guerrilla "son una necesidad sentida por el país". Alvaro Uribe, por su parte, acusó al gobierno de abandonar su política de confrontación.

El ex presidente de Colombia, Andrés Pastrana (1998-2002), bajo cuyo gobierno se realizó el frustrado y último intento de negociación con la guerrilla de las FARC, dijo hoy que la propuesta realizada por el actual mandatario Juan Manuel Santos "es oportuna" para "consolidar una salida política" al conflicto armado que ya lleva casi 50 años.


El ex mandatario, citado por radio Caracol, sostuvo que en las actuales condiciones de Colombia "esa es la salida" y que "ojalá los grupos insurgentes sean consecuentes y mantengan la palabra".


Activas desde 1964, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), protagonizaron fracasados procesos de paz con los gobiernos de los presidentes Belisario Betancur (1982-86), Gaviria (1990-94) y Andrés Pastrana.


Pastrana dijo que a una negociación con la guerrilla había que llegar, porque es parte de "una necesidad sentida del país" y para "consolidar así una salida política a la confrontación armada".


El ex mandatario sostuvo que en el marco del derecho internacional humanitario, estas negociaciones son "viables, válidas y vigentes".


Por su parte, el ex presidente Alvaro Uribe denunció las negociaciones como parte de su actual enfrentamiento con Santos, a quien acusa de haber abandonado su política de "seguridad democrática", como denomina al mantenimiento del enfrentamiento armado con la guerrilla.


Uribe consideró que el anuncio persigue faciliar la reelección de Santos, quien fue ministro de defensa durante su gobierno, y del presidente venezolano Hugo Chávez, blanco predilecto de sus ataques.


A través de la red social Twitter, Uribe fijó su posición el domingo último cuando expresó sentir "dolor" por lo que consideró una "negocación de los temas del país con el terrorismo".


En la mismo sentido se expresó el ex comandante de las Fuerzas Armadas, general Harold Bedoya, quien aseguró que no están dadas las condiciones para adelantar un proceso de paz con la guerrilla, y que el diálogo abierto por Santos "sólo busca la reelección".


Según Bedoya, las negociaciones con las FARC son "una reacción del presidente Santos ante la pérdida de su popularidad".


Mencionó también la difícil situación de orden público en los departamentos del suroeste del país, y dijo que en medio de estas condiciones no se puede adelantar ninguna negociación.


Sin embargo, el anuncio de las negociaciones de paz fue avalado por gobernadores, legisladores y movimientos sociales.


"El departamento de Nariño sería uno de los principales beneficiados de un eventual proceso de paz por la agudización del conflicto armado en este territorio", aseguró por parte el gobernador de este departamento, Raúl Delgado, quien dijo que ojalá avanzara esta iniciativa.


También el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, celebró el acuerdo entre el gobierno y las FARC, para iniciar diálogos de paz, y señala que este proceso "demostrará la estatura del presidente Santos como gobernante".


Fajardo manifestó que es un paso muy importante para Colombia, el que se haya firmado unos diálogos de paz, aunque insistió en que se debe precisar la forma cómo se conduce este acuerdo, debido a que "no se pueden cometer los mismos errores de los diálogos de paz que se adelantaron en el pasado" en el país.


“Hemos tenido procesos dolorosos, lecciones fallidas, y el país no aguanta un fracaso más, por eso acompañamos al gobierno nacional en esta iniciativa, que si la logramos, será beneficiosa para Colombia”, expresó el gobernador.