Condena a muerte en suspenso para esposa de ex líder comunista chino
La esposa de Bo Xilai fue acusada de envenenar al empresario y amigo de la familia Neil Heywood, ocurrido en noviembre pasado en Chongking. Consideró justo el fallo y no apelará.
La justicia china condenó hoy a la pena de muerte en suspenso a Gu Kailai, la esposa del ex dirigente comunista Bo Xilai acusada de asesinato, en el proceso políticamente más delicado en el país en los últimos años.
Un tribunal de la ciudad de Hefei, en el este del país asiático, condenó a Gu, una abogada de 53 años, por el asesinato mediante envenenamiento del empresario y amigo de la familia Neil Heywood, ocurrido en noviembre pasado en la localidad de Chongqing, informó el abogado de la familia de la víctima, He Zhengsheng.
Gu, que confesó el mes pasado haber matado a Heywood y fue durante el proceso su propia abogada, renunció a apelar la sentencia conocida hoy.
La televisión estatal CCTV emitió imágenes del anuncio del veredicto en las que la acusada afirmó: "Considero justo el fallo" y agregó: "La sentencia muestra ampliamente cuánto respeta el tribunal la ley, la verdad y la vida".
La pena de muerte en suspenso implica que en caso de buena conducta en prisión, Gu verá conmutada la sanción. Lo habitual es que en este tipo de sentencias se imponga finalmente un máximo de 25 años tras las rejas.
El empleado de hogar de Gu y también acusado, Zhang Xiaojun, fue condenado a nueve años de prisión por haberla ayudado a envenenar a Heywood. Además, cuatro ex agentes de policía de Chongqing, juzgados también la semana pasada en un proceso por separado por encubrimiento, fueron sentenciados a entre cinco y 11 años de prisión.
El 9 de agosto pasado, en un juicio exprés de apenas siete horas, Gu admitió haber envenenado en noviembre a Heywood, un socio y amigo de la familia desde hacía años, tras enterarse de que su hijo "estaba en peligro". Según la versión oficial del juicio, Gu declaró que tuvo una disputa con Heywood por unos terrenos y que éste amenazó con dañar a su único hijo, Bo Guagua, de 24 años, quien pasó más de una década estudiando en Reino Unido y se encuentra ahora en Estados Unidos.
El juicio contra Gu constituyó la mayor turbulencia política en China desde las protestas de la plaza de Tiananmen, en 1989.