Las fuertes lluvias y derretimiento de los glaciares en las montañas del norte, desde junio, han causado que al menos un tercio del terriorio pakistaní se haya visto afectado por inundaciones. De acuerdo con la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), hasta el momento, más de 1208 personas han fallecido, entre ellas 416 niños. Además, la cifra de heridos ya supera los 6000, y se estiman 33 millones de personas damnificadas.