Los científicos crearon un modelo de pene impreso en 3D y elaborado en hidrogel. Fue implantado en conejos y cerdos que tuvieran disfunción eréctil y encontraron que pudieron aparearse y reproducirse.

Los investigadores involucrados señalaron que este avance podría conducir a mejores reemplazos funcionales para los penes con tejido dañado, así como para otros órganos con vasos sanguíneos.

Se imprimieron en 3D las estructuras principales del pene y, para ello, emplearon el hidrogel. Este material fue usado por su capacidad de expandirse y de retener agua. Al final, crearon un modelo de los cuerpos cavernosos, el cuerpo esponjoso y la túnica albugínea.

Los implantes mejoraron significativamente la función eréctil de los animales en cuestión de semanas y en ciertos casos se logró una eficacia del 100% en la reproducción.