Cristina Fernández se reunió hoy en Italia con el presidente Giorgio Napolitano durante cuarenta minutos, y luego almorzó con el primer ministro, Silvio Berlusconi.

La visita oficial coincide con los festejos de los ciento cincuenta años de la unificación italiana, impuesta por el rey Vittorio Emanuele y el militar Giusseppe Garibaldi.

“Yo soy descendiente de españoles, pero en mi país el que no desciende de españoles, desciende de italianos”, dijo la presidenta en la charla con la prensa local junto al jefe del Estado italiano.

Del encuentro con Napolitano participaron también el canciller Héctor Timerman, el ministro de Planificación, Julio De Vido; el de Agricultura, Julián Domínguez; así como también el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; y el embajador en Italia, Torcuato Di Tella.