El ex ministro del Interior egipcio Habibi el-Adly, ícono de la represión del régimen del derrocado presidente Hosni Mubarak, fue condenado hoy a 12 años de prisión por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Así, se convierte en el primero de los miembros del depuesto gobierno en esa condición. Una decena de ex funcionarios de gobierno y empresarios egipcios se encuentran actualmente en prisión preventiva bajo cargos de corrupción y otros delitos.

La Corte Penal de Giza, en el Cairo, encontró a el-Adly culpable de utilizar su cargo para enriquecerse ilícitamente y malversar fondos públicos y tiene pendiente ante la ley responder por su presunta responsabilidad en la muerte de más de 840 manifestantes durante las protestas contra Mubarak, además de daños a la propiedad pública y privada.

Oficiales de policía egipcia realizaron recientemente una movilización para exigir el juicio contra el-Adly, quien además está imputado por ordenar la retirada de las fuerzas de seguridad de las calles durante las revueltas, creando un vacío de seguridad.