El Gobierno japonés aprobó una polémica reforma de la Constitución
Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, podrá ayudar militarmente a sus aliados si son atacados. El 60% de la ciudadanía rechaza el cambio, incluso parte del oficialismo.
El Gobierno de Japón aprobó una histórica y polémica modificación de su Constitución que fue adoptada tras su derrota en la Segunda Guerra, y que ahora le permitirá por primera vez ayudar militarmente a sus aliados si estos son atacados. La medida fue insistentemente impulsada por el primer ministro Shinzo Abe, pese al rechazo de más del 60% de la opinión pública de su país, según las últimas encuestas, e incluso de miembros de la coalición gobernante.
El Gabinete aprobó hoy incluir en la Carta Magna una serie de condiciones que permitan a Japón defender a sus socios, algo que estaba hasta ahora limitado por el artículo 9, que impedía al país el uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales. De acuerdo a la modificación, Japón podrá ejercer el llamado derecho de auto-defensa colectiva, si "la existencia del país se ve amenazada y existe un claro peligro de que se vean anulados los derechos del pueblo a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad".
El concepto de auto-defensa colectiva está contemplado en el Derecho internacional y, además de la asistencia militar a aliados en caso de que estos sean atacados, permitirá la participación de Japón en operaciones de seguridad de Naciones Unidas. En este sentido, Tokio podrá acelerar el envío de sus Fuerzas de Autodefensa (Ejército) a zonas con conflictos denominados "de baja intensidad" y estudiar la ampliación de apoyo logístico y de otro tipo para estas misiones en el extranjero.
Para hacer efectiva la medida, el Parlamento nipón deberá dar también el visto bueno y, aunque las fuerzas gobernantes ostentan mayoría, no se descarta que a la cláusula se le impongan algunas restricciones más antes de su ratificación definitiva.