El Papa Francisco continúa mostrando progresos en su estado de salud tras 25 días de hospitalización en el Hospital Gemelli de Roma debido a complicaciones respiratorias, según informó oficialmente el Vaticano este lunes. El informe médico vespertino destacó que, aunque la situación médica del pontífice sigue siendo delicada, ya no se encuentra en peligro inmediato. 

Las condiciones clínicas permanecen estables y las mejoras observadas en días recientes se han consolidado, según los análisis de sangre y la efectiva respuesta a la terapia farmacológica. Esta evolución favorable ha llevado a los especialistas a suspender el pronóstico reservado. De acuerdo con fuentes médicas, esto significa que el Papa ya no enfrenta un riesgo inminente relacionado con la neumonía bilateral por la que fue internado. Sin embargo, los médicos permanecen cautos debido a la complejidad de su estado.

El comunicado aclara que, considerando la gravedad inicial de la infección y la complejidad del cuadro clínico, será necesario que el Papa continúe recibiendo tratamiento farmacológico en el ámbito hospitalario durante varios días más.

Durante su estancia en el apartamento privado del décimo piso del hospital, Francisco mantiene reposo mientras realiza sesiones de fisioterapia motora y respiratoria. Durante el día utiliza cánulas nasales para recibir altos flujos de oxígeno, mientras que en las noches requiere ventilación mecánica mediante una máscara.

La mañana de este lunes participó, a través de videoconferencia, en los ejercicios espirituales de Cuaresma organizados por la Curia Romana en el Aula Pablo VI del Vaticano. Durante el día también recibió la eucaristía y se dirigió a la capilla de su apartamento para orar. Por la tarde continuó siguiendo los ejercicios espirituales de forma remota y dedicó el resto del tiempo al descanso y la oración.

Además, fuentes del Vaticano han señalado que Francisco está al tanto de las inundaciones ocurridas en Bahía Blanca y ha expresado su solidaridad con todos los afectados por esta tragedia.