El Parlamento no logró definir al sucesor de Giorgio Napolitano en la primera votación
Los 1.009 diputados, senadores, representantes de regiones y senadores vitalicios que participaron no pudieron determinar el nuevo presidente de la República.
El Parlamento de Italia no logró hoy elegir al presidente de la República en la primera votación, por lo que mañana viernes deberá volver a intentar elegir al sucesor del veterano Giorgio Napolitano, quien renunció hace dos semanas.
Los 1.009 diputados, senadores, representantes de regiones y senadores vitalicios que participaron en esta primera votación no acordaron el nombre del sustituto de Napolitano, de 90 años después de una sesión que duró dos horas y media.
El resultado fue 538 votos en blanco y 120 para el candidato del Movimiento 5 Estrellas del cómico y referente de la antipolítica, Beppe Grillo, el dirigente político y magistrado italiano Ferdinando Imposimato.
En tanto, el jurista y varias veces ministro Sergio Mattarella, de 73 años, propuesto por el primer ministro, Matteo Renzi, momentos antes de comenzar la votación, sólo obtuvo cinco votos.
No está claro si los correligionarios de Renzi en el Partido Democrático (PD) no apoyaron a Mattarella porque se oponen a él o simplemente porque el premier lanzó su candidatura a último momento, sin consultarlo de manera orgánica.
Poco antes de que empezara la votación en el Parlamento, el ex alcalde de Florencia sorprendió a socios y rivales al proponer como candidato de su partido a este ex democristiano, fundador del PD y actual juez del Tribunal Constitucional.
Lo hizo en medio de una reunión, televisada en directo, con la bancada del oficialismo.
"Tenemos la ocasión de borrar lo que pasó en 2013. Si se elige un candidato, este es el candidato del PD y no hay otro. Con esto nos jugamos la credibilidad", argumentó Renzi al recordar que hace más de un año su gobierno no logró elegir al ex premier Romano Prodi como presidente por falta de votos de su propio partido.
A la tensión interna que aún existe entre las filas del oficialismo se sumó hoy un clima de tensión protagonizado por la fuerza que lidera el ex primer ministro Silvio Berlusconi, Forza Italia (FI).
El otrora hombre fuerte de Italia cumple actualmente una pena de servicios sociales por una condena por fraude fiscal, sin embargo, su influencia en la política nacional sigue siendo determinante.
Hoy Berlusconi acusó a Renzi de no respetar la alianza entre ambos conocida como "Pacto del Nazareno" (por el nombre de la calle donde tiene su sede el PD) y llamó a los miembros de su partido a votar en blanco.
Mattarella no cuenta con la simpatía del ex Cavaliere desde que el primero renunció en 1990 como ministro de Educación, en repudio a la decisión del gobierno de Giulio Andreotti de aprobar la ley Mammì que reorganizaba los canales televisivos y otorgaba tres de ellos a Mediaset, el imperio mediático de Berlusconi.
La Constitución italiana, de 1947, estipula que para la elección del jefe de Estado se requieren dos tercios de los votos durante las tres primeras votaciones, lo que supone unos 673 electores. De llegar a una cuarta votación, el futuro mandatario puede ser electo con la mayoría absoluta, es decir, 505 votos.
Lejos de poder conseguir el apoyo de los tres tercios de los electores en el Parlamento, Renzi apuesta a poder elegir a Mattarella en la cuarta votación, prevista para el próximo sábado. Si para entonces el premier logró el consenso de su partido y de algunas fuerzas de la centroderecha, alcanzará sin problemas la mayoría absoluta.
Nacido en Palermo, Mattarela cuenta entre sus antecedentes con una buena gestión en la lucha contra las mafias, especialmente en Sicilia de la mano de la Democracia Cristiana.
Su hermano Piersanti Mattarela fue asesinado por la Cosa Nostra el 6 de enero de 1980 cuando era presidente de esa región.