El primer ministro de Hungría dice que la guerra en Ucrania podría durar hasta 2030
Viktor Orbán, dijo además que Ucrania podría perder la mitad de su territorio al terminar el conflicto armado con Rusia.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dio su pronóstico sobre los territorios que Ucrania podría perder al terminar el conflicto armado con Rusia. En un encuentro cerrado del partido político Fidesz-Unión Cívica Húngara, el político dijo que el país eslavo podría terminar sin una parte considerable de sus territorios, informa el periódico Nepszava.
"El conflicto en Ucrania amenaza con durar hasta 2030. Al final, Kiev podría perder un tercio o la mitad su territorio", sentenció Orbán.
Al mismo tiempo, el primer ministro culpó a Occidente por los combates a plena escala que se están desenvolviendo en el país. De acuerdo con Orbán, el conflicto sería de carácter local, "pero se entrometió Occidente y lo hizo global".
Además, volvió a tildar las sanciones antirrusas de un tiro en el pie que se está pegando la Unión Europea: "Debido a la crisis energética, causada por las sanciones, hasta un 40% de la industria europea podría parar este invierno".
El primer ministro húngaro critica regularmente la Unión Europea por su política antirrusa. Destacó que literalmente miles de sanciones fueron aplicadas contra Moscú, pero que el país euroasiático no tambalea, mientras que Europa ya perdió cuatro gobiernos y se encuentra en una profunda crisis económica y política.
Además, los países de la UE perdieron su oportunidad de ser los intermediarios en el conflicto de Ucrania, puesto que no fueron capaces de hacer que Kiev cumpliera los acuerdos de Minsk. Aunque esto no debería ser una sorpresa, pues como lo dijo el propio expresidente ucraniano Petró Poroshenko el régimen de Kiev nunca tuvo la intención de cumplirlos y se aprovechaba de las negociaciones para prepararse mejor para una solución militar en Donbás.
Por su parte, el excanciller de Rumanía Andrei Marga se ha mostrado mucho más radical en su opinión sobre lo que le depara el futuro a Ucrania. De acuerdo con él, "las fronteras de la Ucrania moderna son antinaturales y Kiev debería ceder partes de su territorio a los Estados vecinos a los que estas tierras pertenecen por derecho".