El Vaticano negó vínculos de Bergoglio con la dictadura argentina
Lo aseguró el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, en conferencia de prensa. Habló de "campaña difamatoria" en su contra. De esta manera, desvinculó al Sumo Pontífice de los episodios vividos en el país durante la década del 70. "No ha habido nunca una acusación concreta y creíble en su contra (...) nunca ha sido imputado de nada", dijo.
Las acusaciones contra el papa Francisco por su conducta durante la dictadura militar argentina son "calumniosas y difamatorias", indicó este viernes el vocero del Vaticano, padre Federico Lombardi.
De esta manera, el Vaticano desvinculó al Sumo Pontífice de los episodios vividos en el país durante la década del 70. "No ha habido nunca una acusación concreta y creíble en su contra (…) nunca ha sido imputado de nada", aseguró.
"Son hechos antiguos, no probados y a la vez con una fuerte carga ideológica", aseguró en rueda de prensa ante miles de cronistas de todo el mundo acreditados ante la Santa Sede.
El comunicado que leyó el padre José María Gil Tamayo, de la oficina de prensa del Vaticano, asegura que "la campaña contra Bergolglio es conocida y se refiere a hechos de hace muchos años; ha sido promovida desde una publicación especializada en una campaña con un caris calumniosas y difamatorias".
"El origen anticlerical de esta campaña y otras acusaciones contra Bergoglio es muy conocido y notorio; la acusación se refiera al tiempo en que Bergoglio no era todavía Obispo sino provincial de los jesuitas en la Argentina y a dos sacerdotes jesuitas que habían sido secuestrados y a los que según la acusación no habría protegido o defendido suficientemente", agrega el texto oficial.
"Él ha negado de forma documentada, con pruebas, todas las acusaciones; existe en cambio muchas declaraciones que demuestran cuanto Bergoglio ha hecho para proteger a muchas personas en el tiempo de la dictadura militar en la Argentina”, añade.
Asimismo, sostiene que “es conocido en cambio el papel de Bergoglio, una vez nombrado obispo, en promover la petición de perdón por parte de la Iglesia en Argentina por no haber hecho esta lo suficiente en tiempo de la dictadura militar”.
“Las acusaciones pertenecesn al uso de un análisis histórico- sociológico del período de la dictadura, influido ideológicamente por elementos anticlericales de izquierda para atacar a la Iglesia; en definitiva deben ser rechazadas de forma contundente estas acusaciones”, agrega.