Este martes, al menos cuatro hoteles en Chicago recibieron una amenaza de bomba, coincidiendo con el segundo día de la Convención Nacional Demócrata y en un contexto de marchas y estrictas medidas de seguridad en la zona. La amenaza fue comunicada a través de un correo electrónico dirigido a la redacción de Fox Chicago, donde se afirmaba que se habían colocado bombas caseras en edificios ubicados en las cercanías del United Center, el centro de convenciones que alberga este evento político, el cual atrae a un gran número de funcionarios, delegados, periodistas e invitados de diversas partes del mundo.

Ante la alerta, las autoridades policiales actuaron de inmediato, desplegando equipos caninos entrenados para la detección de explosivos. Según el corresponsal político del canal local, Paris Schutz, la policía y los perros de búsqueda fueron enviados al Hotel Nobu, ubicado en West Loop, tras recibir la comunicación que mencionaba la amenaza en este y otros tres hoteles cercanos a la zona del West Side.

La amenaza, la cual fue reportada por la policía, hacía referencia explícita a la Convención Nacional Demócrata y contenía además declaraciones de carácter antisemita. Otro de los lugares mencionados en la amenaza fue un edificio en el centro de Chicago, sobre la calle Wacker, a una distancia de una cuadra del hotel Hyatt Regency, que actualmente alberga a delegados de varios estados que asisten a la convención. También se mencionó el hotel Omni, situado en la Michigan Avenue.

Es relevante señalar que la amenaza fue comunicada tras una serie de manifestaciones antiisraelíes que se llevaron a cabo fuera del recinto de la convención el día anterior, donde varios activistas fueron arrestados tras intentar derribar una valla perimetral de seguridad. Hasta el momento, las autoridades no han encontrado ningún artefacto en los lugares mencionados en la amenaza, aunque este incidente refleja el clima de tensión que se experimenta en la ciudad, donde se ha incrementado la presencia policial, con agentes provenientes incluso de estados vecinos.

El Servicio Secreto está encargado de la seguridad en los lugares donde se llevan a cabo las convenciones, así como de la protección de los delegados, funcionarios del partido y candidatos. Para ello, se ha mobilizado un contingente de cientos de oficiales federales, incluyendo equipos especializados de otras agencias, como las unidades caninas de detección de explosivos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, así como técnicos especializados en este tipo de dispositivos.

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