Científicos que navegaban a borde de un buque de investigación frente a la costa de la Antártida, se encontraron con un "monstruo marino" que resulta una verdadera sorpresa para la ciencia.

Se trata una nueva criatura submarina, del género de crinoideos Promachocrinus, un animal de 20 brazos al que han llamado "la estrella antártica de plumas de fresa".