Según Botanic Gardens Conservation International, “World Forestry Report”, un tercio de la riqueza forestal de América Latina y el Caribe está en peligro de extinción.

De las casi 60.000 especies de árboles catalogadas a nivel mundial, alrededor del 30% están amenazadas de extinción, señala el documento. El estudio también mostró un porcentaje similar aplicado al resto del planeta.

América Latina y el Caribe es la región con mayor riqueza forestal con diferencia: casi 24.000 especies arbóreas clasificadas (40% del total mundial), de las cuales 7.000 están amenazadas (31%).

Solo 31 especies se consideran definitivamente “extintas” (0,1%), según esta clasificación mundial, un trabajo que llevó cinco años a científicos de organizaciones estatales y no gubernamentales.

La región del planeta más afectada por el riesgo de extinción es África. De las poco más de 9.000 especies de árboles clasificadas, casi el 40% está amenazado. La agricultura, la tala y la ganadería en conjunto representan el 70 % de las amenazas, mientras que los cambios climáticos solo representan el 4 %.

En los últimos 300 años, las áreas forestales se han reducido en un 40% en todo el mundo. Veintinueve países perdieron más del 90% de sus árboles. Ese monto coincidiría con cifras de la Revolución Industrial, que representó un crecimiento económico y demográfico sin precedentes en la historia.

Siete cultivos básicos son responsables de más de la mitad de la deforestación en todo el mundo, según mostró la encuesta de Botanic Gardens Conservation International. Pero también hay otras razones, como la que afecta al palo de rosa de Honduras (Dalbergia stevensonii), que es un árbol centroamericano cuya madera es increíblemente densa, muy apreciada para la fabricación de instrumentos musicales.

Debido a la demanda, los bosques de esta preciada especie en Belice prácticamente han desaparecido y el árbol está en la Lista Roja de especies “en peligro crítico”.

“Las especies de árboles que han evolucionado durante millones de años, adaptándose a los cambios climáticos, ahora no pueden sobrevivir a la devastación causada por las amenazas humanas”, explicó Jean-Christophe Vié, director ejecutivo de la Fundación Franklinia.

En la Amazonía y según otro estudio publicado también este miércoles en la revista Nature, entre 103.079 y 189.755 km2 de selva han sufrido incendios desde 2001. La selva amazónica, que se extiende por el territorio de nueve países, tiene una superficie total de unos 5,5 millones de km2 , una disminución del 20% en comparación con la década de 1960. Por cada 10.000 km2 de bosque quemado, unas 30 especies de plantas y 2,5 especies de animales sufrieron una importante pérdida de hábitat.