La Policía española desmanteló la mayor red europea de lavado de dinero del narcotráfico y detuvo a 20 implicados, cuatro de ellos en Estados Unidos y los restantes en la Península Ibérica.

La Policía realizó trece registros y en uno de ellos, el de la residencia del cabecilla de la red, situada en la zona residencial La Moraleja (Madrid), fueron encontrados 25 millones de euros en efectivo.

El cabecilla dirigía las operaciones de introducción de droga en España, haciendo de intermediario entre los cárteles de droga de Colombia y los distribuidores en España, y las operaciones de lavado de dinero. Ex miembros de la llamada "banda de los Miami" formaban parte de la red, en cuyo desmantelamiento colaboraron el FBI y la Fiscalía de Miami.
 
Fueron requisados veintiún inmuebles en España y otros cuatro en Estados Unidos, así como alrededor de sesenta vehículos. La compraventa de autos de lujo era uno de los métodos de blanqueo de la red.