En España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció es “el principal interpelado” por la protesta popular que ocupa plazas en las principales ciudades del país. Además, pidió “que respeten la jornada de reflexión del sábado”, previa a las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el domingo en España.

Mientras tanto, la Junta Electoral Central proclamó “la ilegalidad de las concentraciones” para el sábado y el domingo, debido a la veda electoral. Sin embargo, los “indignados” españoles objetan el actual sistema político, del que la veda forma parte, por lo cual anunciaron que “no abandonarán las plazas, aunque tampoco marcharán el sábado”, reseñó por Continental Mariola Laurido, periodista de Cadena Ser.