España pierde un feriado por la crisis
El año que viene tendrá ocho días festivos nacionales, uno menos que 2012. El Gobierno español negocia el traslado a los lunes de festividades religiosas para evitar puentes.
El Ministerio de Empleo sigue negociando con la Conferencia Episcopal española, las comunidades autónomas y los agentes sociales (patronal y sindicatos) el traslado a los lunes de determinadas fiestas de carácter religioso para evitar los puentes y “aumentar la productividad de las empresas”.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que "casualmente" en 2013 son pocas las fiestas que caen entre semana, por lo que el calendario laboral viene "ordenado por sí mismo", salvo por algunas fiestas de carácter autonómico.
De las festividades, la mitad caerán entre semana (el 1 de enero, el 1 de mayo, el 15 de agosto y el 25 de diciembre), mientras que el resto de los días tocará en viernes o incluso en sábado, como ocurrirá el 12 de octubre.
Según ha dicho Sáenz de Santamaría, esa circunstancia permite a las partes negociadoras "trabajar en profundidad" como requiere esta reforma "de calado".
Esta negociación deriva del acuerdo que a comienzos de año alcanzaron los sindicatos y la patronal para pasar a los lunes las fiestas del 15 de agosto y del 1 de noviembre (ambas de naturaleza religiosa), así como la del 6 de diciembre, día de la Constitución.
Los días feriados de 2012 serán los siguientes:
1 de enero: Año Nuevo (martes).
29 de marzo: Viernes Santo.
1 de mayo: Fiesta del Trabajo (miércoles).
15 de agosto: Asunción de la Virgen (jueves).
12 de octubre: Fiesta Nacional de España (sábado).
1 de noviembre: Todos los Santos (viernes).
6 de diciembre: Día de la Constitución (viernes).
25 de diciembre: Natividad del Señor (miércoles).