En el marco del escándalo por el caso del espía de los Estados Unidos, el mundo latinoamericano analiza sucedido con el avión de Evo Morales, de Bolivia, en Europa. “Se trata de hecho más grave desde que la presidenta Dilma Rousseff asumió el poder, y tras entablar muy buenas relaciones con Washington”, detalló el periodista Darío Pignotti, corresponsal en el país carioca de Página/12 y ANSA.

En Entre Líneas, Pignotti resaltó que aquel acontecimiento “sacudió las relaciones diplomáticas entre ambos países”.

“Ahora se sabe que la principal central de espionaje global cibernético está instalada en Brasil. Fueron pinchadas decenas de conversaciones telefónicas y también correos”, señaló.

Ante esto, “Rousseff fue claramente moderada; está evitando el choque con Estados Unidos”.

“Brasil abrirá un proceso penal en ese país para saber cuáles fueron las empresas telefónicas que habrían cedido voluntariamente algunas grabaciones a los espías norteamericanos”, subrayó Pignotti.

“El gobierno brasilero prefiere evitar llevar esto al tenor de un conflicto diplomático”, agregó. “La presidenta instruyó a sus diplomáticos para que, bajo ninguna circunstancia, se le conceda asilo político al buscado por Estados Unidos, el ex informático de la CIA, Edward Snowden”.