Estados Unidos reforzó la seguridad ante una amenaza terrorista “creíble, pero no confirmada” por los diez años del atentado a las Torres Gemelas. Las principales ciudades en alerta son Washington y New York por posibles blancos de ataque.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó “redoblar las tareas de inteligencia”. Las autoridades informaron que investigan a tres individuos vinculados a Al Qaeda, uno de los cuales es norteamericano.

La Central de Inteligencia Americana trabaja en base a informaciones que aseguran que esas personas ingresaron a Estados Unidos en agosto con la intención de lanzar un ataque de bomba. Provendrían de Afganistán o Pakistán y planearían atentar con un coche bomba en algún lugar del país en coincidencia con el aniversario del 11 de septiembre.

El jefe de la Policía de New York, Raymond Kelly, pidió a la población “que dé aviso sobre movimientos sospechosos”.