Estocolmo ha anunciado planes para convertirse en la primera gran capital en prohibir los coches de gasolina y diésel en su centro, en un esfuerzo por reducir la contaminación y el ruido.

A partir de 2025, veinte manzanas del centro de la ciudad de Estocolmo, que abarcan sus principales distritos financieros y comerciales, estarán restringidas únicamente al tráfico de vehículos eléctricos. A principios de 2025 se tomará una decisión sobre la ampliación de la zona.