La bandera azul y blanca de Finlandia se ha izado junto a las de sus socios occidentales frente a la sede de la OTAN en Bruselas después de que el país nórdico se convirtiera formalmente en el miembro número 31 de la alianza defensiva transatlántica.

Los invitados, incluido el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el presidente finlandés, los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, aplaudieron y gritaron “bravo” en la ceremonia del martes, que marcó un realineamiento histórico del panorama de seguridad de Europa. “Es un gran día para Finlandia y un día importante para la OTAN”, señaló el presidente finalndés, Sauli Niinistö. “Rusia trató de crear una esfera a su alrededor y... no somos una esfera. Estoy seguro de que los mismos finlandeses se sienten más seguros de que estamos viviendo en un mundo más estable”.