La sede de France Telecom en París fue objeto este martes de un registro judicial dentro de la investigación por los suicidios de empleados de la empresa en 2008 y 2009, que se abrió por un informe de la Inspección de Trabajo en el que se criticaba la gestión de personal en la compañía.

Un portavoz de France Telecom confirmó que el registro continuaba a primera hora de esta tarde y que tenía que ver con la denuncia presentada en 2010 “contra X” (sin identificar un presunto responsable concreto) por el sindicato Sud PTT a partir de las conclusiones del estudio de los inspectores.
El portavoz rehusó dar detalles sobre el desarrollo de las operaciones judiciales en la sede de París y se limitó a decir que son “la consecuencia lógica” de la investigación abierta por acoso moral por el tribunal de la capital francesa.

Según datos de la dirección y de las centrales del operador de telecomunicaciones, entre 2008 y 2009 se suicidaron 35 empleados. La Inspección de Trabajo analizó en su informe casos de suicidio, pero también de intentos de suicidio y de depresión que consideró causados por la política de personal del antiguo monopolio estatal francés.

El caso de los suicidios en el grupo, que ahora opera con el nombre comercial de Orange, supuso entre otras cosas la sustitución al frente de la empresa en marzo de 2010 del entonces “número uno”, Didier Lombard, por el actual presidente, Stéphane Richard.