Francisco, contra la corrupción y la violencia: "No se dejen robar la esperanza"
Durante su primer Domingo de Ramos como sumo pontífice católico, el ex cardenal Bergoglio presidió una misa ante 250.000 personas en la Plaza San Pedro, donde postuló que "los cristianos no pueden ser personas tristes", destacó Elisabetta Piqué, corresponsal de La Nación en Roma.
Ante una Plaza de San Pedro colmada con cerca de 250 mil personas, el papa Francisco celebró su primera misa de Domingo de Ramos, en la que alentó a los fieles a ser humildes y jóvenes de corazón. También denunció las "heridas que el mal inflige a la humanidad". Y sostuvo que "los cristianos no pueden ser personas tristes", por lo que los exhortó a que nadie "les robe la esperanza".
"Miremos a nuestro alrededor: ¡Cuántas heridas inflige el mal a la humanidad! Guerras, violencia, conflictos económicos que se abaten sobre los más débiles, la sed de dinero, de poder, la corrupción, las divisiones, los crímenes contra la vida humana y contra la creación", denunció ante la multitud. Y agregó: "Y nuestros pecados personales: las faltas de amor y de respeto a Dios, al prójimo y a toda la creación".
Con los peregrinos y romanos agitando ramas de olivo y hojas de palma, el Papa tuvo también en su Angelus un mensaje especial para los jóvenes. Hizo una invitación a todos los jóvenes del mundo a viajar a Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en julio.
"En julio a Río, preparad espiritualmente el corazón para la Jornada Mundial de la Juventud", dijo Francisco en español, italiano, alemán, inglés, polaco y francés durante el rezo, tras la misa del Domingo de Ramos. "Os encomiendo a María, ante todo a vosotros, queridos jóvenes, y vuestro itinerario hacia Río de Janeiro. Buen camino a todos", añadió en español.
Durante la misa, el papa recordó que el Domingo de Ramos es también la Jornada de la Juventud. "El lema de este año es 'Id y haced discípulos de todos los pueblos'. Queridos amigos, también yo me pongo en camino con vosotros... Ahora estamos ya cerca de la próxima etapa de esta gran peregrinación de la cruz de Cristo. Aguardo con alegría el próximo mes de julio, en Río de Janeiro. Os doy cita en aquella gran ciudad de Brasil", manifestó.
Durante el Angelus también tuvo palabras de consuelo para las personas que sufren, especialmente los enfermos de tuberculosis. "Que la Virgen Dolorosa ampare especialmente a quien está viviendo situaciones particularmente difíciles, recordando en especial a los afectados por la tuberculosis, pues hoy se celebra el Día mundial contra esta enfermedad", señaló.
Francisco abandonó la Plaza de San Pedro en el papamóvil descubierto, tras recorrer el recinto entre las 250.000 personas que según el Vaticano asistieron al primer rito de la Semana Santa. Sin embargo, lo abandonó imprevistamente para acercarse a pie a los fieles.