Francisco asumió como Papa
Pronunció su homilía ante decenas de miles de personas, entre las cuales hay más de cien delegaciones oficiales y jefes de Estado. Les pidió evitar los "signos de destrucción y muerte". "No tengamos miedo de ser buenos", agregó.
Francisco dedicó su homilía a enviar un mensaje a los más poderosos, `pidiéndoles que hagan un lugar en su corazón para evitar el mal en el mundo y proteger a los más pobres.
“Quisiera pedir a todos aquellos que ocupan roles de responsabilidad en el ámbito políticos y económicos, seamos custodios de la creación, del designio de Dios que se inscribe en la naturaleza. No dejemos que los signos de destrucción y muerte acompañen los caminos de nuestro mundo”.
El concepto del hombre como custodio del mundo atravesó todo su mensaje. “José es custodio porque sabe escuchar a Dios, se deja guiar por su voluntad y por eso es sensible a las personas que le han sido confiadas", ha dicho Francisco.
"José sabe leer con realismo los acontecimientos y sabe tomar las decisiones más sabias. Vemos como se responde a la vocación de Dios, con prontitud y también vemos cual es el centro de la vocación cristiana es Cristo, custodiar a Cristo para custodiar a los demás. Antecede y es simplemente humana", agregó Francisco.
También hizo una mención especial a San Francisco de Asís, de donde el nuevo Papa ha sacado su nombre. "Tiene que ver con todos, es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como nos ha mostrado San Francisco de Asís, tener respeto por toda la creación de Dios".
Francisco ha dicho que la custodia del mundo debe ir dirigida principalmente a los más débiles. “Significa custodiar a la gente, con el amor de Dios, cuidar a los niños y a los ancianos, a aquellos que están en la periferia de nuestro corazón. Los cónyuges tienen el cuidado de los hijos y los hijos, con el tiempo, de los padres. Significa vivir con sinceridad las amistades. En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre y es una responsabilidad de todos”, ha dicho.
“Sean custodios de los dones de Dios -pidió el Papa-. Y cuando el hombre falla en esta responsabilidad de custodiar encuentra lugar la destrucción y el corazón se vuelve árido. En toda época ha habido personas que han hecho planes de muerte”.
“Para custodiar también tenemos que cuidar de nosotros mismos. El odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Vigilar sobre nuestro corazón, de donde salen las intenciones buenas y malas, las que construyen y las que destruyen”.
“No tenemos que tenerle miedo a la bondad. No tenemos que tener miedo de ser tiernos”, dijo el papa, sintetizando la idea que dio forma a su homilía.
Francisco también dirigió unas palabras a las obligaciones que asume ahora como Santa Padre. “Celebramos al nuevo obispo de Roma, que implica un poder. Jesús ha dado un poder a Pedro. Tres veces Jesús le pregunta a Pedro sobre el amor. Custodia ovejas, custodia mis corderos. No olvidemos que el verdadero poder es el servicio y el Papa para ejercer el poder debe siempre entrar en ese servicio que tiene su cumbre luminosa en la cruz".
"El Papa tiene que mirar el servicio humilde y como José recibir con afecto y ternura a toda la humanidad. En especial a los más pobres, a los más débiles, a aquellos que tienen hambre y sed. Solo quien sirve con amor sabe custodiar. Hoy, ante tantos cielos grises necesitamos ver la luz de la esperanza, custodiar la creación con una mirada de ternura y amor y abrir el horizonte de la esperanza”.
“Recen por mi, amen”, dijo Francisco al cerrar su homilía.