Golpe a la cúpula de los restos de la ETA: detuvieron a dos jefes
Autoridades francesas y españolas estiman que el operativo concretado en una casa rural de Saint-Étienne-de-Bagorry "descabezó" lo que quedaba de la organización separatista vasca
Dos integrantes de la cúpula de ETA fueron arrestados en el suroeste de Francia, en un operativo que habría dejado "descabezada" a la organización separatista vasca casi cuatro años después de que anunciara el cese de su actividad armada, informó el gobierno español. Se trata de los "jefes" de ETA Iratxe Sorzabal y David Pla, según informó la prensa española.
Las detenciones fueron efectuadas en una casa rural de Saint-Étienne-de-Baïgorry, departamento de Pirineos Atlánticos, muy cerca de la frontera con España, informó el Ministerio del Interior español en un comunicado. Los etarras fueron detenidos en un operativo conjunto de las fuerzas de seguridad francesas y españolas y forman parte de las "estructuras de dirección de ETA", agregó la nota. Desde Bruselas, el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, se felicitó por las detenciones y aseguró que tras este operativo "sólo queda que ETA reconozca que ha sido absolutamente desmantelada" y entregue las armas.
Sorzabal y Pla eran parte del aparato logístico militar de ETA, que es el único que quedaba y cuyos miembros se sospechaba que se escondían en Francia. Sorzabal es considerada como una de las militantes más duras de la organización; se habría opuesto a que ETA anunciase el cese de su actividad armada el 20 de octubre de 2011, tras décadas de lucha armada para lograr la independencia del País Vaco español y francés. No obstante, ella y Pla fueron quienes leyeron el histórico comunicado con el que los etarras hicieron público el fin de sus acciones. Sorzabal está acusada de haber participado en al menos tres asesinatos entre 1994 y 1997, como integrante del comando Ibarla.
Para la Guardia Civil española, Pla era el actual "número uno" de ETA. Había sido arrestado en Francia en 2010 como presunto integrante de la red de abogados de ETA que transmitían las directrices de la organización a los presos, aunque había quedado en libertad por falta de pruebas para procesarlo. Además de los dos etarras han sido detenidas otras dos personas, el dueño de la casa y una persona no identificada, que se especuló que podría ser Ternera.