Indignación popular por la absolución a un vigilante urbano que asesinó a un joven negro
George Zimmerman aseguró que ultimó a Trayvon Martin, de 17 años, "en defensa propia", pese a que la víctima estaba desarmada y sólo tenía caramelos en sus bolsillo.
La absolución de un vigilante urbano voluntario que en febrero del año pasado asesinó a un joven de raza negra y que ayer movilizó a miles de personas rechazando la resolución judicial tuvo su correlato con dos peticiones a la Casa Banca para que el gobierno inicie un juicio civil. El hombre en cuestión, de raza blanca, es George Zimmerman, quien asesinó a disparos a Trayvon Martin de 17 años, argumentando haber actuado "en defensa propia", pese a que la víctima estaba desarmada y sólo tenía caramelos en sus bolsillos.
El vigilante podría haber sido condenado a cadena perpetua por homicidio de segundo grado y hasta 30 años de prisión por homicidio involuntario.
El caso desató un gran debate en Estados Unidos sobre la discriminación racial y el racismo, además de cuestionar la figura del vigilante voluntario que en algunos estados del sur está normalizado.
La principal manifestación de la víspera tuvo lugar en Nueva York, en la que la Policía detuvo al menos a cinco personas tras desplegar un extenso dispositivo de seguridad, según denunciaron varios de los participantes a través de Twitter. La polémica se desató también porque la prensa informó de que el tribunal que lo absolvió estaba integrando por cinco mujeres blancas y una que parecía hispana, composición étnica del jurado que había sido ocultada a la opinión pública.
La Casa Blanca tiene en su portal de Internet un espacio para la presentación de peticiones ciudadanas, en el que hoy ingresaron dos peticiones de juicio civil contra Zimmerman. Los promotores de las peticiones demandan que el Departamento de Justicia y el Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, acusen judicialmente a Zimmerman por la privación del derecho civil de Martin a la vida.
Las peticiones deben alcanzar 100.000 firmas en un mes para que la Casa Blanca responda. Una de las peticiones, iniciada después que se conociera el fallo de un jurado de seis mujeres en Sanford (Florida), tenía esta mañana 1.161 firmas, en tanto la otra había acumulado 13.206 voluntades.
El Departamento de Justicia, en un comunicado distribuido ayer, indicó que su división de Derechos Civiles, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Fiscalía General para el Distrito Medio de Florida, evalúan las pruebas presentadas durante el juicio.
"Experimentados fiscales federales determinarán si las pruebas revelan una violación enjuiciable de alguno de los estatutos federales de derechos civiles", precisó el comunicado. Por su parte, Robert Zimmerman aseguró hoy que su hermano "va a tener que mirar el resto de su vida por encima del hombro".
"Mi hermano todavía está procesando el hecho de ser un hombre libre", dijo y ante las protestas que se desataron en las calles en miles de localidades estadounidenses, advirtió que "hay gente que intenta controlar la ley en sus propias manos y no respetarán el veredicto". Cuando el vigilador absuelto salió del tribunal, decenas de personas concentradas en apoyo a la familia Martin protestaron contra el veredicto y calificaron el fallo de "injusto" y "descorazonador".
En esta misma línea reaccionó la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color, que en un comunicado subraya que la Justicia "ha fallado" a Trayvon Martin y a su familia, y que este caso "revigorizó" el movimiento contra el racismo en Estados Unidos.