El ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino, ordenó a la policía que investigue un presunto intento de traer joyas no declaradas, un regalo de Arabia Saudita valorado en 3,2 millones de dólares, al expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.

El collar de diamantes, el anillo, el reloj y los aretes que el gobierno saudí le regaló a Bolsonaro y a la exprimera dama Michelle Bolsonaro fueron incautados por funcionarios de aduanas en el aeropuerto internacional de Sao Paulo en octubre de 2021.

Las joyas de lujo, fabricadas por Chopard de Suiza, se encontraron en la mochila de un asistente del gobierno que había viajado a Riyadh con el entonces ministro de Energía, el almirante Bento Albuquerque.

Bolsonaro, quien se fue a Estados Unidos dos días antes de que terminara su mandato en diciembre sin reconocer la derrota en su intento de reelección, ha negado haber cometido alguna ilegalidad, pero su sucesor de izquierda, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, pidió una investigación. Un ministro del gabinete lo llamó "contrabando".

La investigación podría sumarse a las responsabilidades legales que enfrenta Bolsonaro cuando regrese a Brasil, desde indagaciones sobre la incitación a protestas violentas por parte de sus partidarios después de que dejó el cargo hasta críticas al sistema de votación electrónica de Brasil.

A los brasileños se les permite traer $1,000 en bienes o regalos y pagar fuertes impuestos por cualquier cosa que supere ese valor.

Los críticos de Bolsonaro dijeron que los obsequios al presidente pertenecen al estado y deben ir a una colección presidencial. No está claro cuál fue la intención de los Bolsonaro en este caso.

Dino ordenó a la policía federal que investigue informes de prensa de que se trató de un intento de "ingresar las joyas que serían entregadas al expresidente sin cumplir con los procedimientos legales" y podría constituir un delito según el código penal.

El diario Folha de S.Paulo informó el domingo que había un segundo paquete de artículos de Chopard obsequiados por el gobierno saudí, incluidos un bolígrafo, gemelos, un anillo y un rosario, que estaban en el equipaje de otro miembro de la delegación de Albuquerque y fueron no encontrado por los funcionarios de aduanas.

El Servicio de Ingresos Federales de Brasil también dijo el lunes que investigará si se cumplieron las leyes aduaneras para la entrada al país del segundo paquete de joyas. Dijo que los obsequios a un presidente y su esposa deberían ser bienes del estado.

En su único comentario público sobre las joyas, Bolsonaro dijo que estaba siendo "crucificado" por un regalo que nunca pidió y nunca recibió.