Investigan si fue un atentado y sospechan de 4 pasajeros
El gobierno de Malasia intenta determinar si el Boeing 777 de Malaysia Airlines que desapareció el sábado con 239 personas a bordo fue blanco de un ataque terrorista
Tras la misteriosa desaparición entre Malasia y Vietnam de un avión de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo, las autoridades y servicios de rescate investigan con particular dedicación la hipótesis de un atentado terrorista. Mientras tanto, trozos de metal que podrían ser parte del fuselaje fueron hallados ayer en el mar del sur vietnamita y los expertos también las están analizando.
El vuelo MH370 de Malaysia Airlines había despegado en la mañana de sábado de Kuala Lumpur, la capital malaya, con destino a Beijing. El contacto con la torre de control se interrumpió dos horas después, poco antes de que el aparato ingresara en el espacio aéreo vietnamita. Si el avión se accidentó y no hubo sobrevivientes, podría tratarse de unos de los peores accidentes aéreos de los últimos años.
“La investigación se centra en este momento en cuatro pasajeros, entre ellos los que utilizaron los pasaportes robados de un italiano y un austríaco. También hay dudas sobre la identidad de otros pasajeros europeos”, explicó el ministro de Transporte malayo, Seri Hishammudin.
Los dos pasajeros que ingresaron con pasaportes robados tenían boletos con numeración consecutiva que habían adquirido el 6 de marzo, día anterior a la partida del avión. Por otro lado, cinco de los pasajeros del vuelo no embarcaron y sus equipajes fueron sacados del Boeing 777 antes de que despegase. Por el momento no se sabe si entre ellos estaban quienes compraron los billetes con los pasaportes robados.
El radar del ejército de Malasia muestra que el avión podría haber invertido la ruta desde Kuala Lumpur a Beijing poco antes de perder contacto con la torre de control. “Hemos analizado los registros de los radares y nos dimos cuenta de que existe la posibilidad de que la nave haya invertido su ruta”, informó Rodzali Daud, jefe de la aeronáutica en Kuala Lumpur. De esa manera la pista del posible atentado gana más espacio. “No descartamos nada”, afirmó en rueda de prensa el vicedirector de la autoridad de la Aviación Civil de Malasia, Azhaddin Abdul Rahman.
Además de los hallazgos de los trozos de metal, los equipos de búsqueda y rescate de cinco países enviados a la zona (China, EE.UU., Malasia, Filipinas y Singapur) vieron restos de petróleo en el mar, pero aún intentaban confirmar si tenían algún vínculo con el aparato desaparecido.
Estados Unidos envió varios equipos a Malasia para trabajar en las investigaciones. El FBI ayudará a analizar si el avión podría haber sido derribado por terroristas, según dijo el vice asesor de seguridad nacional Tony Blinken a la CNN. En el avión viajaban al menos tres ciudadanos estadounidenses.
En tanto, el director de la aerolínea, Ahmad Jauhari Yahya, admitió que el avión desaparecido sufrió en agosto de 2012 un accidente en la pista de rodaje en Shanghai. El Boeing 777-200 chocó con otro avión, lo que causó daños en la punta de un ala. Pero fue reparado por Boeing y las autoridades aéreas aprobaron el arreglo.
A bordo del vuelo MH370 viajaban el sábado 12 tripulantes y 227 pasajeros, la mayor parte de ellos de nacionalidad China. En Beijing, más de 24 horas después, las familias de los desaparecidos seguían esperando noticias. La compañía aérea tiene previsto trasladarlos a Kuala Lumpur a partir de hoy por la mañana.
Un experto en seguridad malayo sostuvo ayer ante los medios que la sorpresiva desaparición del avión de Malaysia Airlines tiene algunos puntos en común con las del vuelo 103 de PanAm, que en 1988 explotó sobre la localidad escocesa de Lockerbie tras un atentado. Se presume que en ese caso los pilotos no tuvieron tiempo de enviar una señal de emergencia.
Si un avión sufre una emergencia los pilotos deben tomar decisiones difíciles en cuestión de minutos. Es posible que los pilotos cometan errores en una situación de estrés. En el vuelo 447 de Air France que se estrelló en el Atlántico en 2009 después de haber partido de Brasil hubo problemas técnicos y errores del piloto. Un sensor de a bordo mostraba datos erróneos y los pilotos reaccionaron mal. Pero en ese caso las computadoras de a bordo enviaron señales de alarma a la torre de control antes de que el avión se estrellara.